El cliente pidió un Green Tea tamaño Venti y con su laptop bajo el brazo se dirigió a una de las mesas del Starbucks del World Trade Center para conectarse a la red inalámbrica de la cafetería.
La computadora nunca encendió. No era una descompostura en la máquina o un apagón en la zona, sino una medida de “ahorro” implementada por la cadena Starbucks desde hace unos días, que sin previo aviso está aplicando para evitar que sus clientes permanezcan mucho tiempo en sus sucursales.
La estrategia anti “vagabudos del Wi-Fi” ya está siendo aplicada en México de manera paulatina, sin embargo se desconoce si se hará de forma permanente en todo el país.
Y es que, los ejecutivos de la cadena de cafeterías que son famosas por ofrecer acceso gratuito a internet inalámbrico, empezaron a cubrir los enchufes u así evitar que los clientes usen su energía eléctrica y la conexión de Internet.
La franquicia anunció que así conseguirán que los clientes con computadoras y dispositivos portátiles ocupen durante horas las mesas, sin dejar sitio libre para otros clientes.
“Cada cafetería tomará la decisión de tapar los enchufes de manera opcional, en función de la cantidad de clientes”, informó la cadena que reconoce que la medida es «agresiva».
“Hay casos en que no les queda más remedio porque hay personas con las que no se puede razonar», señalaron.
La crisis económica también ha pegado a la cadena estadunidense, por lo que decidieron restringir el uso de la conexión para navegar por la red.
Esto, porque hay clientes que con comprar un solo café pueden permanecer el día entero ocupando una mesa y la corriente eléctrica, así como el servicio inalámbrico.
La restricción que afecta a tiendas en Estados Unidos y España ya se aplica en México.
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¿Cuanto Vale la vida?
Domingo 8 de octubre de 2006
Vicente Guerrero, Durango
Serían las 7:30 de la tarde cuando empezó un tragico incendio, el cual me hizo sentirme muy pero muy mal…
estaba a esa hora (aunque usted no lo crea) comiendo… si, en efecto, comiendo en un puesto de tacos de carne asada en la plaza de la ciudad donde vivo…
y ya cuando me estaban regresando el dinero que me sobró… escuche a un niño decirle a otro… «en un puesto del mercado»… eso fue todo lo que escuché… (el mercado está frente a la plaza donde yo estaba), no le di la menor importancia y me fuí al lugar donde estoy trabajando actualmente el marinero
rumbo a la puerta de entrada, iba la señora dueña del supermercado haciendo una llamada telefónica y me dice «se está quemando algo en el mercado»…
me di vuelta (parte del mercado municipal, se ve desde ahí) y veo un humo negro y muy pesado… no le dije nada y me regresé corriendo hacia el mercado…
les llame a mi hermano y hermana para que fueran de urgencia hacia el mercado
el motivo: ahí vivo, junto con mi madre y estaba de visita mi tía…
mi madre, estaba muy quitada de la pena regando sus plantas que tiene en la marquesina y mi tía, no supe donde…
llegué y le grité desde abajo… venganse para aca… bajen rapido…
entré y les apuré para que bajaran
ya estando en la planta baja, llego mi hermano y le dije que se las llevara hacia un lugar seguro…
me fuí a tratar de ayudar en algo… realicé varias llamadas y en seguida llegó seguridad pública municipal, el departamento de transito y cruz roja…
despues llegó una unidad de bomberos de Sombrerete Zacatecas en apoyo (en estos momentos ya estaba controlado el incendio)
me dió mucho gusto el apoyo de toda la gente que estuvo ayudando y se enfrentó valerosamente ante el incendio…
en una epoca de mi vida, estuve como voluntario en la ciudad de Durango, apoyando a los tragahumo (bomberos) y por eso, ya sabía lo que podía suceder… en Durango me había dado cuenta de muchos accidentes que se hacían muy grandes en este tipo de situaciones, y tuve… lo confieso… mucho miedo por mis seres queridos y por mis vecinos…
doy gracias a DIOS (CON LETRAS MAYUSCULAS) de que esto no haya tenido consecuencias mayores y basicamente con ninguna perdida personal…
mucha gente no sabe lo que he visto, y deseo que nadie lo vea…
a todas las personas que ayudaron… desearía darles las gracias, pero es imposible…
gracias a todo un pequeño ejercito de voluntarios anónimos que aun sabiendo de los posibles riesgos, ayudaron a controlar este incendio…
desde aqui… mil gracias
Día a Día 